Profesionalizar la gestión en la empresa familiar.
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Una de las principales razones por las que las empresas familiares no sobreviven más de tres generaciones es la falta de profesionalización de la gestión. Un estudio de McKinsey (2014) reveló que las empresas familiares a nivel global pueden representar hasta el 40% de las grandes empresas para el 2025. Sin embargo, uno de los factores decisivos para esta supervivencia a largo plazo y la mayor competitividad de estas empresas es la profesionalización (Bhatnagar et al, 2017).
La prueba de fuego en una empresa familiar es su capacidad para la continuidad. En este contexto el proceso de profesionalización tiene un rol preponderante, ya que representa una transformación decisiva para la familia y la empresa. Una parte importante del proceso de profesionalización implica la sucesión del control gerencial del líder familiar hacia gerentes profesionales, que en algunos de los casos pueden ser inclusive profesionales no familiares. Bhatnagar et al (2017) sostuvo que con la profesionalización la empresa pasa de una cultura protectora y la toma de decisiones centralizada a una cultura de meritocracia, la toma de decisiones descentralizadas, la planificación estratégica formal y el uso de mecanismos de control.
El proceso de profesionalización es inevitable en aquellas empresas familiares que desean transcender y ser sostenibles a largo plazo. Bhatnagar et al, propuso, además, algunos requisitos previos para un proceso de profesionalización exitoso:
- La claridad del líder en el camino por seguir.
- Las competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) del equipo para el cambio.
- La preparación emocional del líder para establecer y respetar la redefinición de roles.
- La disposición del propietario (s) para “soltar” o desconectarse del control operativo o la micro gestión diaria del negocio para pasar a roles estratégicos, puedes ver más.
- Y usted, ¿ya ha decidido iniciar un proceso de profesionalización en su empresa familiar?